Maytane
08.05.2011, 01:15
Eran los años de 1990. En una ciudad muy bonita y muy mágica, en Armenia. Un día de verano el 14 de Junio nació una niña llamada Libertad. Era linda, bonita, con ojos verde clarito, el pelo castaño oscuro, ondulada. Cuando la miraba en los ojos veía necesidad de amor, cariño. El alma gritaba que quería libertad. Lejos de realidad, ella tenía un amor irrepetible. Tenía trece, catorce años cuándo se enamoró por primera vez. Cuándo me encontraba con ella, en los tiempos de su enamoramiento, perdida en el jardín de los sueños, paseando con su príncipe, parecía la mujer más feliz de todo el planeta. Sus ojos brillaban con un brillo muy especial. Su alma cantaba la canción más bella que existía sobre el cielo. El mundo entero para ella era ramo de flores. Cuando caminaba por la calle, que era muay estrecha y larga. Era, como, que estaba en un escenario, cantando la canción llamada "“Una vida real pero lejos de realidad"”. Pasaban los días y entendía que siempre iba a estar sola. Era una muchachita rara, especial, entregada, celosa, muy respetuosa y siempre cumplía su palabra. Le gusta que la quieran, respeten, no juegan con ella ni con sus sentimientos. Es luchadora por lo que quiere. Es muy fría, pero al mismo tiempo es muy sencilla, siempre dice lo que piensa, opina cuando es necesario. Era una chica que nunca podría tener amigas, pero siempre se llevaba bien con los chicos.
A los doce años se va de viaje a MOSCU con su familia. Dentro de unos meses vuelven. Y es ahí cuando se enamora por primera vez, de un chico muy sencillo y normal. Su relación lleva tres años. En los diez y seis años, ella se va a vivir a otro país, a ESPAÑA. Para ella era el país perfecto, donde podría vivir, reír, cumplir sus sueños, ser ella misma. Pero no fue lo que pensaba que sería, era un país muy bonito, pero tampoco podría ser ella misma. Como dicen la vida es un escenario y nosotros somos actores. Bueno, la vida es así, nosotros somos así. Ahí empieza a alejarse de su chico, él que fue su primer amor. El que la enseño andar, entender y sentir la vida, como a una niña pequeña. Se llamaba Víctor, era dos años mayor que ella. Libertad, cuando se fue de su país estaba muy alegre, porqué pensaba que iba a dejar los malos recuerdos atrás. Que las personas que siempre la hacían daño, olvidarían de ella. La dejarían vivir en paz. Pero aun así, estando lejos, no la dejaron vivir tranquila. Libertad, tenía diez y siete años cuando supuestamente se enamoró por segunda vez. Llevó un año la relación con el chico, escondido, un día sus padres supieron sobre la relación con el chico, y no la dejaban salir ni hablar con él y ella como una tonta no quería entender a sus padres. Seguía hablando con él y un día Libertad no pudo aguatar todo lo que pasaba en su alrededor y se escapó de casa, fue donde él chico. Se llamaba Jorge, él que supuestamente era su segundo amor. Vivieron juntos más de un año, tuvieron una niña a Helen. Cuando la niña tenía 9 meses se separaron.
Antes de conocer a Jorge, Libertad conoció a un chico a Carlos, casualmente supieron que en algún momento han crecido juntos en el mismo barrió. Al conocer a ese chico Libertad entendió que era el chico de sus sueños pero nunca podrían estar juntos, porque tenía miedo de luchar por el,de perderle,pero le perdió por el temor que tenía. Al conocer a Carlos, ella sentía que por primera vez está feliz y su corazón late más rápido que nunca. Vivían en el mismo país, pero en otra ciudad. Nunca tuvieron la suerte de verse en persona. Libertad justo después de su divorcio del padre de Helen. Se reencontró con Carlos y pasando dos meses fue a verle. Fueron dos días. Pero parecía ser dos segundos y a la vez parecía ser dos siglos.
Carlos: No puedes creer que estemos juntos no? Libertad: No. Carlos: Es que parece como que estamos soñando y al abrir los ojos ya no estaremos juntos. Libertad: -- - - -. Sí. Es que es increíble tres años queriendo estar juntos sin poder estar. Y ahora estamos aquí juntos no podemos creer.
Carlos: Ya! Pero estamos juntos.
Pasaron los dos días Libertad está en el camino de vuelta a casa.
...El tren de mis sueños me trajo hasta a ti pasaron los días volando a tu lado. Fueron los momentos más felices de mi vida. Días inolvidables, sentimientos extraños, momentos mágicos, diferentes a todos.
Parecía ser un sueño real que tenía que terminar. Quería bajar del tren de sus sueños que estaba en el camino de vuelta a casa. Pero no pudo, ya estaba muy lejos. Pero eso era lo menos que le importaba. Ella solo temía de no ser la persona adecuada para él.
Como dice el protagonista de mi novela, ella es un poco Dodo, pero esa Dodo tiene miedo de perderle por segunda vez, al amor de su vida, al chico de sus sueños. Tiene temor de que el nunca llegara a amarla como ella.
Sé que es mi culpa que le perdí hace tres años. Pero también sé que le amo y no se vivir sin él. Y sé que le hice mucho daño cuando le deje de repente sin darle explicaciones y me fui a vivir con otro. Le quiero con toda mi alma, le necesito como a nadie en este mundo. Siento qué es mi vida, ¿pero no sé quién soy yo para él?
Un día le pregunto a Carlos, y la contesto,-que esa chica para mi es una muy buena amiga.
A los doce años se va de viaje a MOSCU con su familia. Dentro de unos meses vuelven. Y es ahí cuando se enamora por primera vez, de un chico muy sencillo y normal. Su relación lleva tres años. En los diez y seis años, ella se va a vivir a otro país, a ESPAÑA. Para ella era el país perfecto, donde podría vivir, reír, cumplir sus sueños, ser ella misma. Pero no fue lo que pensaba que sería, era un país muy bonito, pero tampoco podría ser ella misma. Como dicen la vida es un escenario y nosotros somos actores. Bueno, la vida es así, nosotros somos así. Ahí empieza a alejarse de su chico, él que fue su primer amor. El que la enseño andar, entender y sentir la vida, como a una niña pequeña. Se llamaba Víctor, era dos años mayor que ella. Libertad, cuando se fue de su país estaba muy alegre, porqué pensaba que iba a dejar los malos recuerdos atrás. Que las personas que siempre la hacían daño, olvidarían de ella. La dejarían vivir en paz. Pero aun así, estando lejos, no la dejaron vivir tranquila. Libertad, tenía diez y siete años cuando supuestamente se enamoró por segunda vez. Llevó un año la relación con el chico, escondido, un día sus padres supieron sobre la relación con el chico, y no la dejaban salir ni hablar con él y ella como una tonta no quería entender a sus padres. Seguía hablando con él y un día Libertad no pudo aguatar todo lo que pasaba en su alrededor y se escapó de casa, fue donde él chico. Se llamaba Jorge, él que supuestamente era su segundo amor. Vivieron juntos más de un año, tuvieron una niña a Helen. Cuando la niña tenía 9 meses se separaron.
Antes de conocer a Jorge, Libertad conoció a un chico a Carlos, casualmente supieron que en algún momento han crecido juntos en el mismo barrió. Al conocer a ese chico Libertad entendió que era el chico de sus sueños pero nunca podrían estar juntos, porque tenía miedo de luchar por el,de perderle,pero le perdió por el temor que tenía. Al conocer a Carlos, ella sentía que por primera vez está feliz y su corazón late más rápido que nunca. Vivían en el mismo país, pero en otra ciudad. Nunca tuvieron la suerte de verse en persona. Libertad justo después de su divorcio del padre de Helen. Se reencontró con Carlos y pasando dos meses fue a verle. Fueron dos días. Pero parecía ser dos segundos y a la vez parecía ser dos siglos.
Carlos: No puedes creer que estemos juntos no? Libertad: No. Carlos: Es que parece como que estamos soñando y al abrir los ojos ya no estaremos juntos. Libertad: -- - - -. Sí. Es que es increíble tres años queriendo estar juntos sin poder estar. Y ahora estamos aquí juntos no podemos creer.
Carlos: Ya! Pero estamos juntos.
Pasaron los dos días Libertad está en el camino de vuelta a casa.
...El tren de mis sueños me trajo hasta a ti pasaron los días volando a tu lado. Fueron los momentos más felices de mi vida. Días inolvidables, sentimientos extraños, momentos mágicos, diferentes a todos.
Parecía ser un sueño real que tenía que terminar. Quería bajar del tren de sus sueños que estaba en el camino de vuelta a casa. Pero no pudo, ya estaba muy lejos. Pero eso era lo menos que le importaba. Ella solo temía de no ser la persona adecuada para él.
Como dice el protagonista de mi novela, ella es un poco Dodo, pero esa Dodo tiene miedo de perderle por segunda vez, al amor de su vida, al chico de sus sueños. Tiene temor de que el nunca llegara a amarla como ella.
Sé que es mi culpa que le perdí hace tres años. Pero también sé que le amo y no se vivir sin él. Y sé que le hice mucho daño cuando le deje de repente sin darle explicaciones y me fui a vivir con otro. Le quiero con toda mi alma, le necesito como a nadie en este mundo. Siento qué es mi vida, ¿pero no sé quién soy yo para él?
Un día le pregunto a Carlos, y la contesto,-que esa chica para mi es una muy buena amiga.